![]() |
(Imaxe baixada de internet)
|
O condenado ollo da pechadura mirábame arrogante, encirrando as miñas malas intencións. Empuñei con forza a copia da chave que ocultaba na miña man coa vil pretensión de cravarlla ata o fondo da pupila baleira. Achegueime amodo, seguro de que esta vez si podería facelo. Pero ó primeiro rozamento metálico, de novo o tremor de pernas, as suores inoportunas de sempre e a chaviña rodando polo chan, debaixo do escritorio. Recollina axiña e saín dando tombos do cuarto da miña irmá. Un día máis sen poder ler o seu diario.
El puñetero ojo de la cerradura me miraba arrogante, azuzando mis ideas malintencionadas. Empuñé con fuerza la copia de la llave que ocultaba en mi mano con la vil pretensión de clavársela hasta el fondo de la pupila vacía. Me acerqué sigiloso, seguro de que esta vez sí podría hacerlo. Pero al primer roce metálico, de nuevo el temblor de piernas, los sudores inoportunos de siempre y el llavín rodando por el suelo, debajo del escritorio. Lo recogí con premura y salí a trompicones del cuarto de mi hermana. Un día más sin poder leer su diario.
Creado para REC
2 comentarios:
Jejeje, quien no ha sentido curiosidad por leer el diario de sus hermanas..., claro que las mías no tenían tan bien amaestrados sus ojos de cerradura.
Buena propuesta, suerte par la siguiente
Si, fará falta toda a sorte do mundo. :-) Moitas grazas.
Publicar un comentario