Océano infinito
de Castela en maio.
Trigos en movemento
que a brisa ondula.
Entre verdes diversos,
mapoulas coloradas
e retrincos de marrón
que a terra avalan.
A vista non alcanza,
a emoción esperta.
cúpula contundente,
escala de grises perla.
Cúmulos caprichosos
sobre fondo azul brillante
barutan un sol disperso
que, sen molestar,
está, inunda, domina.
A vista non alcanza,
a emoción desborda.
Adoro este universo
inda que próximo, alleo.
Levito, revivo, comparo,
síntome punto ínfimo
en pintura naif xigante.
Podería estar no ceo
se a dor non me espetase
a espiña da realidade.
A vista non alcanza,
a emoción magoa.
¡Maldita migraña fiel
que nin a Deus respecta!
Engulo un triste analxésico
e deixo pechar os ollos,
axiña me tocará
a quenda de conducir.
Cando remate a viaxe
terei que lembrar en verso
esta paisaxe.
Océano infinito
de Castilla en mayo.
Trigos en movimiento
que la brisa ondula.
Entre verdes diversos,
amapolas coloradas
y retales de marrón
que la tierra avalan.
La vista no alcanza,
la emoción despierta.
cúpula contundente,
escala de grises perla.
Cúmulos caprichosos
sobre fondo azul
brillante
tamizan un sol disperso
que, sin molestar,
está, inunda, domina.
La vista no alcanza,
la emoción desborda.
Adoro este universo
aunque próximo, ajeno.
Levito, revivo, comparo,
me siento punto ínfimo
en pintura naif gigante.
Podría estar en el cielo
si el dolor no me clavase
la espina de la realidad.
La vista no alcanza,
la emoción lastima.
¡Maldita migraña fiel
que ni a Dios respeta!
Engullo un triste analgésico
y dejo cerrar los ojos,
enseguida me tocará
el turno de conducir.
Cuando termine el viaje
tendré que recordar en verso
este paisaje.